Cuando ví a Cyrus la primera vez pensé que seguro se había pasado la vida hasta entonces tocando el piano y comiendo alternativamente. La cantante Betty Carter, su mentora, lo miraba con ojos de asesina y él tocaba como un experto con sus 27 añitos y ya entonces, no dejaba nada que desear como pianista. Hoy con 51, sigue con una carrera consolidada dejando claro qué es el"beat", el pulso que hace distinguir al jazz de otros tipos de música. Sea la música que sea, lo que suena hoy en día en los festivales de jazz, la mayoría ya no lo es. Es como si en un festival de flamenco se subiera al escenario Mick Jagger. (!)
¿Me seguís?
En una de las piezas lentas se oía a Betty cantando largas notas con su inconfundible ronroneo, :-) y de fondo, un sonido chirriante continuo. Era la banqueta de Cyrus que sufría con su peso y con sus movimientos. Él sigue sin parar. Eso también es el "duende".
